Basándonos en el método que se explica en su libro “Limpieza Hepática y de la Vesícula” vamos a explicar en que consiste ese método por si alguno de nuestros lectores tiene la necesidad de hacerse una limpieza de la vesícula.
Método: Andreas Moritz
Complementos y alimentos que se necesitan para tal limpieza.
- Zumo de manzana: Cómo mínimo 6 litros.
- Aceite de oliva: 125 ml.
- Sales de Epson
- Zumo de Pomelo (algo más de medio vaso)
- Hacer dos lavativas intestinales.
Preparación de las sales de Epson
Se disuelven en una jarra con el contenido de 3 vasos de agua 4
cucharadas soperas de sales de Epson. Después el contenido de la jarra
se divide en cuatro partes (los 4 vasos de agua con sales que habrá que
tomar).
Cómo hacer la lavativa intestinal
Con una perilla:
Se puede comprar una perilla de las que te venden en la farmacia. Se
unta la cánula con un poquito de aceite de oliva así como el ano y se
introduce el agua templada de la perilla en el recto. Esto se puede
hacer tres veces y después se evacua con las heces que haya acumuladas.
Lavativa intestinal
Este método es mejor puesto que su efecto es más profundo. Se compra un
irrigador con capacidad para 2 litros de agua en la farmacia. Se llena
con 1 litro y medio de agua templada y al igual que con la perilla se
unta la cánula con aceite y el recto y se introduce. Se abre la llave de
paso y se deja entrar el agua. Cuando se vacíe el irrigador y se
introduzca toda el agua en el colon se espera todo el tiempo que se
pueda para que el agua haga su efecto y reblandezca las heces
acumuladas y se efectúe la limpieza. Se evacua toda el agua (no
confundir la cánula del recto con la cánula de los lavados vaginales
para las mujeres que viene con el irrigador).
Procedimiento de la limpieza de la vesícula biliar y del hígado
Antes de hacer la limpieza el día que nos parezca más apropiado, se
recomienda hacer una preparación de 6 días para poder efectuar esta
limpieza.
Durante los 6 días anteriores a la limpieza se recomienda llevar una dieta vegetariana, sin fritos ni lácteos y comer de forma especial muchas manzanas. Además se tomará cada día como mínimo un litro de zumo de manzana (se puede comprar en cualquier comercio. Mejor si es de cultivo biológico).
Razón: El ácido málico de las manzanas reblandece las piedras de la vesícula permitiendo de esta manera que la expulsión de los cálculos biliares se haga de forma suave sin los dolores típicos que produce un cólico biliar al tener que pasar estas piedras por los conductos biliares. Las piedras se vuelven maleables y se puede adaptar al tracto biliar facilitando su expulsión.
El sexto día
Después de haber seguido las recomendaciones anteriores será cuando empiece a efectuarse la limpieza de la vesícula.
14: 00 horas. Ultima comida del día. Se recomienda tomar un plato de arroz integral. Desde la noche anterior es imprescindible no tomar nada de grasas o aceites para no estimular a la vesícula la evacuación de la bilis y dejar que sea la noche de este sexto día el momento en que se produzca esa estimulación junto con la eliminación de la bilis acumulada del día anterior y las piedras de la vesícula.
18:00 horas. Este día, después de hacer una comida ligera y haberse tomado el litro de zumo de manzana se esperará hasta las 18:00 horas para tomar el primer vaso de sales de Epson.
Razón: Las sales de Epson son laxantes y dilatan los conductos biliares, lo que facilitará la salida de los cálculos o piedras de la vesícula.
20:00 horas. Se toma el segundo vaso de las sales de Epson previamente preparado.
21:00 horas. Se hace una lavativa intestinal para limpiar el colon siguiendo el procedimiento que hemos descrito antes.
Razón: Limpiamos el colon para que pueda estar lo mejor preparado para recibir la descarga de piedras de la vesícula que se va a producir. Podremos así también observar mejor si se ha producido la limpieza al poder visualizar mejor las piedras al no estar mezcladas con heces.
22:00 horas. Tomar en un vaso de los de agua medio vaso de aceite de oliva virgen extra (prensado en frío) con otro medio vaso de zumo de pomelo.
Razón: El aceite de oliva es un lubricante que además estimula a la vesícula en la eliminación de la bilis para hacer la digestión del aceite. Este estímulo facilita la expulsión de los cálculos o barro biliar que pueda haber en la vesícula.
El zumo de pomelo nos permite que no tengamos náuseas al tomar el aceite de oliva y además estimula también la reacción de la vesícula.
22:00 horas. Nada más tomar el aceite se va uno a la cama a descansar hasta el día siguiente. Por la noche no se comerá nada pero si se puede beber todo el agua que uno precise.
Nada más acostarse estar boca arriba como una media hora, ligeramente
incorporado para que el aceite no produzca náuseas o vómitos. Después
ligeramente echado sobre el lado derecho y con dos almohadas descansar
toda la noche. Según las numerosas personas que han realizado este tipo
de cura es lo más desagradable por los movimientos de la vesícula y del
hígado que notaremos, pero sin más complicaciones.
Al día siguiente
Tomarlo de descanso debido a la evacuación que se realizará de las piedras (mejor un domingo).
7:00 horas. Volver a tomar otro vaso de sales de Epson de las que ya teníamos preparadas.
9:00 horas. Tomar el último (4º) vaso de sales.
Razón: Se
vuelven a dilatar los conductos biliares para dejar paso a los cálculos o
piedras de la vesícula y además se provocará una ligera diarrea que
hará posible la limpieza de la vesícula y del hígado. Puede que haya de 5
a 7 evacuaciones con la consiguiente eliminación de residuos de la
vesícula.
Este día, dos horas después de la toma de las sales de Epson se puede
tomar algún zumo de frutas. Después de otras dos horas se puede tomar
alguna pieza de fruta. Para la comida del mediodía tomar cosas ligeras,
ensaladas, sopas de verduras con copos de avena, etc.
Dos días después
Volver a hacer una lavativa intestinal. Esto es muy importante
para limpiar el colon de los residuos tóxicos que se hayan podido
quedar en él después de la limpieza de la vesícula y el hígado. Si se
quedaran en el colon las piedras o cálculos de la vesícula se podría
producir una apendicitis. De modo que se recomienda que si no se está
dispuesto a hacer estos dos lavados intestinales entonces mejor no hacer
la limpieza de la vesícula y del hígado.
Esta limpieza se puede volver a repetir un mes después y hacerlo cuantas veces sea necesario hasta que se produzca la total eliminación y vuelta a la normalidad.
Conclusión sobre la limpieza de la vesícula y el hígado
Son muchos los testimonios de personas que han realizado esta limpieza de la vesícula y del hígado con resultados extraordinarios. Por supuesto, nadie se puede hacer responsable de los resultados producidos así como de las posibles complicaciones que puedan surgir a nivel individual ya que cada persona es diferente. Por lo tanto cada uno se tiene que hacer responsable de su decisión en cuanto a si hará o no esta limpieza y asumir su responsabilidad individual.